Todos los que hemos comido piña alguna vez, hemos sentido un ligero escozor en la lengua. Esto se debe a la acción de la bromelina que tiene la piña, una enzima que cataliza la hidrólisis de los enlaces peptídicos y nuestra lengua y que, como cualquier tejido rico en proteínas, es susceptible a su acción. No obstante, no es necesario dejar de comer piña, ya que los tejidos de la cavidad bucal se regeneran muy rápidamente y todo quedará en unos minutos de picor.
Por: Sergio Garcerán
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