Aparte de los problemas y enfermedades asociadas, la falta de sueño afecta directamente a nuestro rendimiento, tanto físico como cognitivo. En la parte física afecta a los niveles de energía que tendremos durante el día, pero también influye en la recuperación de los tejidos, ya que cuando dormimos el cuerpo los regenera (muscular, cerebral…). Por lo que no dormir lo suficiente, también afecta a capacidades como la atención, y la generación y recuperación de recuerdos (la memoria). Se ha demostrado que una noche sin dormir disminuye hasta un 40% la capacidad de asimilar conocimientos.
Por: Fernando García
Autor imagen original: MacKenzie
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