Enfermedades vectoriales en Europa y Cambio Climático: Revisión sistemática de la literatura

 

Enfermedad de Lyme

La borreliosis, también conocida como la enfermedad de Lyme, es causada por la bacteria Borrelia burgdorferi y se transmite a los humanos por la picadura de garrapatas infectadas. Las garrapatas se infectan cuando se alimentan de pájaros o mamíferos que portan la bacteria en la sangre. La enfermedad se puede encontrar principalmente en Europa, Norteamérica y Asia templada.

Los síntomas típicos incluyen fiebre, dolor de cabeza, fatiga y una erupción característica de la piel llamada eritema migratorio. Esta erupción se produce en aproximadamente el 60-80% de las personas infectadas y comienza en el sitio de una picadura de garrapata después de un retraso de 3-30 días. Una característica distintiva de la erupción es que se expande gradualmente periféricamente en un período de varios días.

Si no se trata, la infección puede diseminarse a las articulaciones, el corazón y el sistema nervioso. La mayoría de los casos de borreliosis pueden ser tratados con éxito con unas pocas semanas de antibióticos.

No existe una vacuna contra la borreliosis que esté disponible actualmente. Lo que marque la conciencia, ropa adecuada en áreas infestadas de garrapatas, y la eliminación temprana de garrapatas fijadas, siguen siendo las medidas de prevención más importantes.

La incidencia de la enfermedad de Lyme se ha incrementado en algunas regiones de Europa(100).

Las zonas de más alta prevalencia se corresponden con las densamente boscosas; en Europa los países más afectados son Alemania, Austria, Eslovenia y Suiza (101). Este incremento parece estar en relación con variabilidades climáticas que producen un aumento de la densidad y de la distribución geográfica de la garrapata Ixodes (102). Sin embargo, la verdadera incidencia es muy difícil de calcular, ya que la obligatoriedad de declaración varía entre regiones y países dentro del propio continente, aunque continúa siendo la enfermedad transmitida por garrapatas más declarada.

En el norte de Europa la transmisión suele producirse los meses más cálidos de verano, mientras que en zonas como la península Ibérica la mayor concentración del vector se ha encontrado en los meses fríos (103), por la sensibilidad de la garrapata a temperaturas altas prolongadas y disminución de la humedad del suelo. En el caso de Portugal, se espera que el cambio en el clima proyectado sea menos favorable para la garrapata en el sur del país, mientras que sea positivo para la zona centro y norte. Además, se ha demostrado recientemente la patogenicidad en seres humanos de la B. lusitaniae, que hasta ahora se creía que no causaba enfermedad en seres humanos (104).

Teniendo en cuenta que la población que vive en el sur representa una menor proporción que la que vive en la zona centro y norte, es de esperar que en cómputo total de casos la enfermedad de Lyme siga manteniendo altas tasas de incidencia incluso de pequeño aumento por la distribución poblacional. En el caso de España, el cambio climático proyectado como un aumento de las temperaturas y de la desertización probablemente haga desaparecer esta garrapata, quedando únicamente poblaciones aisladas en las zonas más frías de la cornisa cantábrica (89).

El control de las poblaciones de garrapatas establecidos puede ser difícil y al igual que muchos vectores de enfermedades, requiere un enfoque de manejo integrado de plagas que utiliza una serie de métodos diferentes. Estos pueden ser utilizados para diferentes especies de garrapatas en función de las preferencias de hábitat/anfitrión. Las mejores maneras de evitar las picaduras de garrapatas son: usar repelente de insectos en la piel expuesta; usar ropa de protección con mangas largas y pantalones largos metidos en los calcetines o botas; y el tratamiento de los calcetines y las perneras del pantalón con un insecticida que contenga permetrina. Retire las garrapatas de la piel inmediatamente. Las garrapatas prefieren piel suave y zonas pilosas. Siempre inspeccione todo el cuerpo en busca de garrapatas después de actividades al aire libre y eliminar las garrapatas tirando de ellos hacia fuera con pinzas o una herramienta especialmente diseñada extracción de garrapatas, o usar los dedos si no dispone de las herramientas adecuadas a la mano.

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Bibliografía

  1. López-Vélez R, Molina Moreno R. Cambio climático en España y riesgo de enfermedades infecciosas y parasitarias transmitidas por artrópodos y roedores. Rev Esp Salud Pública. 2005;79:177-90.
  2. Akritidis N, Boboyianni C, Pappas G. Reapparence of viral hemorrhagic fever with renal syndrome in northwestern Greece. Int J Infect Dis. 2010;14:e13-e15.
  3. Smith R, Takkinen J. Lyme borreliosis: Europe-wide coordinated surveillance and action needed? Euro Surveill. 2006;11:2977.
  4. Dennis DT, Hayes EB. Epidemiology of Lyme borreliosis. En: Kahl O, Gray JS, Lane RS, Stanek G. Lyme borreliosis: Biology, epidemiology and control. Oxford: CABI Publishing; 2002.
  5. Lindgren E, Talleklint L, Polfeldt T. Impact of climate change on the northern latitude limit and population density of the disease-transmitting European tick Ixodes ricinus. Environ Health Perspect. 2000;108:119.

104. Caeiro VMP. General review of tick species in Portugal. Parasitologia 1999;41(supl 1):11-5.

Juan Dopico San Martín

Mayo 2015 UNIVERSIDAD DE OVIEDO.  Trabajo Fin de Máster en Análisis y Gestión en Emergencias y Desastres.

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