Últimamente los zombies han sido capaces de conquistar muchas pantallas tanto por lo que respecta a series como por lo que hace referencia a películas, y cada vez los orígenes de sus existencia se presentan de formas más originales y cercanas a la realidad. Pero no nos damos cuenta que no es necesario irnos tan lejos para encontrar zombies porque con girar la cabeza hacia la naturaleza y su fascinante complejidad es más que suficiente.
El primer ejemplo lo encontramos en la comúnmente llamada avispa esmeralda. Un insecto de los más peculiar por su capacidad de generar zombies cucaracha . Esta clase de avispa pica dos veces a la cucaracha escogida. La primera picadura se realiza en el propio sistema nervioso en el tórax de la cucaracha que bloquea la transmisión del impulso nervioso en las neuronas motoras paralizando a la cucaracha principalmente en su parte delantera. Sin embargo, esto no es todo , sino que solo sirve para poder inmovilizar a la cucaracha para poder administrar la segunda picadura de forma mucho más precisa. Esta segunda picadura se hace directamente en el propio cerebro de la
cucaracha y su contenido bloquea los receptores de octopamina que están relacionado con el control de de los movimientos espontáneos como puede ser caminar, es decir que la cucaracha a pesar de ser completamente capaz de caminar no puede decidir hacerlo a no ser que la avispa la guíe. Una vez administradas las dos picaduras, la avispa se alimenta de la sangre de la cucaracha a través de las antenas para reponer sus fuerzas, pone sus huevos en el interior de su víctima y la guía hasta su nido. Cuando las crías van naciendo se alimentan de los órganos internos de la cucaracha hasta que la matan, tras lo cual al estar esta en su nido pueden seguir alimentándose y poniendo huevos en sus crías.
El segundo ejemplo que encontramos de zombie natural no lo produce un insecto sino un hongo de la especie Ophiocordyceps , que es capaz de controlar nuevamente el sistema nervioso de las hormigas carpinteras , aunque no es conocido el mecanismo por el cual lo hace. El hongo se introduce en el interior de la hormiga y empieza a crecer lentamente. En los inicios de la infección a penas hay indicios de que la hormiga está infectada puesto que su comportamiento es prácticamente normal. A medida que el hongo va creciendo en su interior va afectando a su estabilidad haciendo que caiga de los árboles en el sotobosque, lugar mucho más húmedo y que posee condiciones más aptas para que el hongo se reproduzca. Ahí el pequeño asesino empieza a crecer de la forma más veloz posible. Cuando sus células afectan a la parte del cerebro hacen que la hormiga se enrolle en una hoja , a la vez que bloquean su mandíbula para que no puedan librarse de ella ni muertas. Una vez conseguida esta cubierta , matan a su huésped mediante veneno. El hongo sigue reproduciendose y sale en forma de cuerpo fructífero al exterior de la hormiga donde puede esparcir sus esporas.