El trasplante de cabeza es un tema muy polémico en el mundo de la ciencia, puesto que apenas se conocen los métodos adecuados para llevarlo a cabo exitosamente y la experimentación con personas no está éticamente bien visto. Por ahora sólo se ha practicado con animales, como perros, monos y ratas sin éxito.

Inspirado por los trabajos del doctor Robert White en los años 70, el doctor italiano Sergio Canavero, quien forma parte del Grupo Avanzado de Neuromodulación de Turín,  asegura que se ya se han superado las barreras tecnológicas que impidieron el éxito de los experimentos de White (los animales morían poco después de la operación) y está dispuesto a realizar el trasplante de cabeza de Valery Spiridonov, un joven ruso de 31 años que padece atrofia Werdnig-Hoffmann, una forma de atrofia muscular espinal, una enfermedad degenerativa rara que se manifiesta en los primeros meses de vida y provoca dificultades para moverse, comer, tragar e incluso respirar. Su cabeza será trasplantada a un nuevo cuerpo a través de la unión con la espina dorsal.

Se estima que dicha operación tendrá un coste de unos 15 millones de dólares si la operación se diera a cabo en China pero subiría a los 100 millones si se realizara en Europa o en América. Durará casi 36 horas e involucrará a 150 cirujanos. El cuerpo tiene que ser compatible y haber muerto por fallo cerebral, el receptor será inducido a un coma durante dos o tres semanas, donde sus nervios de la médula espinal serán estimulados con impulsos eléctricos para que funcionen de nuevo. Además, los médicos deben mantener el suministro de sangre alrededor del cuerpo del donante y de la cabeza del receptor.

A pesar de las duras críticas y las dudas de que la operación tenga éxito, el doctor Canavero hizo público que realizaría el trasplante este mismo año, en el mes de diciembre.

Paula Doria

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