La seda de araña ha sido un tema de interés en investigación por sus formidables propiedades mecánicas. La fibra es más resistente que el acero y que cualquier otra tela artificial y además es más fina que un cabello humano. Durante muchos años se ha
intentado imitar este tejido en el laboratorio para poder aplicarlo en la producción de biomateriales o para la fabricación de textiles avanzados. Este año dicho proyecto ha alcanzado su meta gracias, una vez más, a la ingeniería genética.
Un equipo de neurobiología del Instituto Karolinska de Suecia ha conseguido fabricarla a través de bacterias que producen proteínas de seda de araña. Descubrieron que había una relación entre el gradiente de pH y la actividad de dichas proteínas, de manera que podían generar el material en grandes cantidades.
¿Por qué no criaron arañas en cautividad desde un principio? Ésta era la idea básica para las empresas interesadas, pero estos animales requieren condiciones muy complejas y los gastos invertidos a lo largo del lento proceso serían mayores que los beneficios obtenidos. Pero ahora que se ha conseguido producer mucha tela en poco tiempo con esta técnica, se podrá aplicar al diseño de cosas que requieran gran resistencia y flexibilidad, como los chalecos antibalas, materiales de construcción, etc.
Por: Paula Doria
Imagen: Pixabay
Autor: mploscar
CC0 Public Domain