Las necesidades educativas especiales desde las Ciencias de la Salud

A medida que vamos observando una mayor concienciación sobre las necesidades educativas especiales (en adelante, NNEE) y la discapacidad en ámbitos educativos, se empiezan a investigar las necesidades de apoyo en otros contextos, con el fin de obtener una mayor inclusión. Uno de los contextos más importantes de intervención debe ser el ámbito sanitario, ya que suelen tener peor acceso a estos servicios y mucho menos individualizado de lo que debería. Esta dificultad de acceso puede ser física (algunos centros sanitarios no están adaptados ni para personas con diversidad funcional ni para personas con discapacidad visual o auditiva a niveles de arquitectura), cognitiva (que no se encuentren los espacios o los servicios adaptados a toda la diversidad cognitiva de todas las personas) o simplemente que estas personas no se sientan escuchadas o valoradas. Desde modelos de calidad de vida tenemos que retomar la idea de que el acceso a servicios de salud adecuados se encuentra entre los Derechos Humanos.

5A pesar de existir esta necesidad desde los programas de formación reglada para trabajar en estos servicios, no se ve la correspondencia entre la formación recibida y dicha necesidad. Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid, la formación profesional y en la formación universitaria de grado vinculado directamente al campo sanitario no suele abarcar o las abarca de forma insuficiente las necesidades de las personas con discapacidad y las personas con NNEE, lo que dificulta el acceso y el aprovechamiento de estas personas a los servicios sanitarios en prácticamente todos los ámbitos. Ejemplos constantes son aquellos de estudiantes o profesionales de Odontología, Enfermería o Medicina (por poner ejemplos cualquiera, pero también podemos hablar de personas auxiliares de enfermería, técnicos de rayos, dietistas…) que se sienten abrumados a la hora de intervenir con personas con TDAH (trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad), personas con TEA (trastorno del espectro del autismo) o con personas con discapacidades menos conocidas.

Claro está, no podemos exigir que en los reducidos tiempos de formación y con la excesiva materia que se debe incluir en esos tiempos se incluyan todos los aspectos de las NNEE o de las discapacidades… Sin tener en cuenta esto, ¿realmente estaríamos hablando de una inclusión real en todos los campos de la vida si la formación mínima reglada no incluye esto? Por supuesto que la formación casi nunca se queda en lo estrictamente reglado, pero acceder a este tipo de formación suele incluir dos aspectos: el hecho de tener un alto interés y motivación por el tema y una economía que te lo permita, ya que estos cursos no son precisamente baratos.

Partiendo de la necesidad de intervención, actualmente se está empezando a introducir: 1)  la formación de estos profesionales en estrategias psicológicas y pedagógicas, 2) la creación de servicios específicos para NNEE concretas y 3) la utilización de sistemas alternativos y aumentativos de comunicación (en adelante, SAAC) para mejorar el acceso y dar a conocer los servicios de los que disponen los centros sanitarios.

En el primer grupo se encuentra la formación post grado, como másters, títulos de experto o de especialistas en intervención específica de personas con NNEE que ofrecen universidades públicas y privadas de la Comunidad de Madrid, por ejemplo. Entre estos cursos se ofrecen titulaciones vinculadas a la intervención específica en TEA o a la discapacidad intelectual, por poner dos ejemplos. Este tipo de formación suele abordar temáticas muy concretas y estrategias de intervención muy favorecedoras. Aquí hay que recalcar la perspectiva crítica ante la formación específica, ya que debe ser veraz, revisada e interdisciplinar, porque podemos encontrar errores en manuales de referencia de distintas ramas de Ciencias de la Salud.

En el segundo grupo incluimos unidades específicas en Hospitales de la Comunidad de Madrid como, específicas de TEA, la Unidad de Autismo del Hospital 12 de Octubre o AMI-TEA (https://goo.gl/Pzm5a2, extraído el 23 de octubre de 2016) en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón (HGUGM). En los próximos años se espera un aumento de las unidades específicas no solo de TEA sino de muchas otras NNEE.

En el tercer grupo, encontramos ejemplos como el Doctor TEA (http://www..org/ extraído el 23 de octubre de 2016), una página web del HGUGM que informa con pictogramas (un SAAC consistente en el uso de imágenes y palabras para mejorar la comunicación en personas con dificultades comunicativas) de los servicios de los que dispone con el fin de preparar a las personas con TEA para asistir a los servicios médicos. Otro ejemplo interesante es aquel que incluye en los carteles del centro de salud la transcripción al Braille, facilitando el acceso a personas con discapacidad visual.

Sí, sabemos que ha habido un gran avance en muchos aspectos a niveles sanitarios, pero todavía nos queda mucho por hacer tanto a nivel de acceso como a nivel de inclusión. Sin embargo, no quiero dejar un sabor agridulce, ya que estamos yendo por un buen camino debido al auge de las investigaciones, del aumento de servicios específicos disponibles como servicios de atención de la sexualidad en personas con discapacidad  y de la evitación de perspectivas paternalistas que limiten el desarrollo de estas personas y promoviendo una verdadera inclusión.

 

Por: Miguel Calvo Pérez

Imagen: http://www.doctortea.org/

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