Así es, en una ruptura amorosa se activan las mismas áreas cerebrales del dolor que cuando nos hacemos una herida o tocamos un objeto candente, aunque las respuestas no sean exactamente iguales. El dolor emocional, al igual que el físico conlleva un aumento de prostaglandinas, por lo que si te tomas un analgésico como el paracetamol, el dolor cesará o al menos disminuirá. Sin embargo, es mejor superarlo de manera natural, ya que el uso continuado de analgésicos provoca la aparición de cefaleas e incluso reduce la capacidad de sentirse identificado con los dolores físicos o emocionales de otras personas.
Por: Sergio Garcerán
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