El estar despierto de noche y dormir de día, conlleva la desincronización entre los ciclos circadianos y el reloj molecular, produciendo alteraciones en los ciclos de activación y en los flujos hormonales. Para mitigar, dentro de los posible, los efectos de este ritmo de vida, debemos procurar tener unos hábitos de vigilia-sueño adecuados. Lo principal es que las horas que estamos despiertos se parezcan al día mediante la iluminación, horario de comidas, realizando actividad física…, y las horas de sueño lo más parecidas a la noche, evitando ruidos e intentando estar totalmente a oscuras. Así conseguiremos que las horas de sueño sean más efectivas.
Por: Fernando García
Imagn original: https://goo.gl/tQibzK
Interesante artículo , está claro de que soy un búho …
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Totalmente de acuerdo… mantener los horarios de comida lo más parecido posible es fundamental…
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