Carolina Combarro Ripoll, 29 años. Médico Especialista en Psiquiatría. Licenciada por la Universidad de Navarra y Especialista por la Clínica Universidad de Navarra. Realizó sus rotaciones externas en la Unidad de Drogodependencias del Hospital de Día Zuría del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea, y en la Unidad Asistencial de Formación e Investigación en Psicoterapia del Hospital Universitario La Paz. El pasado mes de Mayo finalizó su formación como M.I.R. en Psiquiatría. Actualmente está trabajando en un Centro de Salud Mental de la red del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea.
-E: ¿Tras todos estos años de formación te ves capacitada para ejercer la Psiquiatría?
-R: Por supuesto que sí, y por suerte ya estoy ejerciendo como psiquiatra. Considero que he recibido una muy buena formación clínica y docente. Además, a lo largo de los cuatro años de la residencia he ido asumiendo cada vez más responsabilidad y autonomía en la relación terapéutica con el paciente, así que de algún modo me he ido preparando psicológicamente para poder atender sola a los pacientes. Creo que cuando ha llegado ese momento estaba suficientemente preparada y capacitada.
-E: ¿Cómo conseguiste tu primer trabajo tras haber acabado la especialidad?
-R: Nada más acabar la especialidad me llamaron para hacer una sustitución de dos meses cubriendo una baja laboral en un Centro de Salud Mental de la red de Osasunbidea, y después me ofrecieron continuar con una nueva sustitución de tres meses en el mismo Centro. En la actualidad me he incorporado a otro Centro de Salud Mental de la red, también con un contrato temporal de sustitución. Por otra parte durante este tiempo he realizado guardias de Psiquiatría en el Hospital de Navarra, así que desde que acabé la Residencia de Psiquiatría hace cinco meses he logrado enlazar los tres contratos con cierta estabilidad laboral. Al principio es habitual encontrar trabajo más fácilmente si es para cubrir una baja, media jornada o tener un contrato de guardias, tratándose, por lo tanto, con mayor frecuencia de contratos temporales. Por otra parte el modo de optar a un empleo puede diferir según la especialidad y la comunidad autónoma e incluso según el hospital o centro médico donde busques trabajar, dependiendo de si forma parte del sistema público o privado y, en el primer caso, de si se convoca una oposición o si existe o no una bolsa de empleo, dentro de la cual te contratarían por concurso de méritos.
-E: Se dice que los médicos han de seguir estudiando toda la vida ¿Cómo te propones continuar con tu formación?
-R: Hay muchas maneras de mantenerse actualizado y seguir formándose en las diferentes especialidades, algo sin duda fundamental para la profesión médica. Disponemos de múltiples posibilidades multimedia especializadas (páginas web, publicaciones, cursos y ponencias on-line, etc), así que es fácil acceder desde casa a todo ese valioso arsenal de conocimientos compartidos a través de internet, y además creo que, siempre que procedan de fuentes fiables y estén bien documentados, deben consultarse a menudo cuando nos surge cualquier duda o queremos investigar más a fondo acerca de un tema que nos inquieta, o consultar el caso de algún paciente que acabemos de atender… En el día a día me parece un modo práctico de ir resolviendo cuestiones que se nos planteen, junto con la ayuda de los buenos libros y manuales propios de nuestra especialidad. Así trato de ir repasando temas, a la vez que profundizo en mis conocimientos. Quizás en algún momento me plantee ponerme a estudiar de forma más concreta de cara a preparar una oposición, pero por el momento no lo sé porque no tengo una residencia fija, así que me centro en estudiar para saber más y tratar mejor a mis pacientes.
Acabo de inscribirme por la Universidad de Deusto en un curso de Experto en Psicoterapia Dialéctica Conductual que empieza el próximo mes de enero con una duración de un año, porque es algo que me ilusiona y en lo que me gustaría formarme para poder tratar también en el plano psicoterapéutico a pacientes con Trastorno Límite de la Personalidad, Trastornos de la Conducta Alimentaria o Trastornos por Uso de Sustancias, entre otros. Existe una amplia oferta de cursos y másteres, que se pueden realizar durante o después de la residencia, a lo largo de la carrera profesional, y que pueden ayudar en el proceso formativo, pero lógicamente dependerá de la motivación y disponibilidad de cada uno, así como del sentido práctico que se le pueda dar.
La asistencia a conferencias o congresos es otra manera complementaria de mantenerte actualizado. De cualquier modo me parece imprescindible seguir formándose continuamente tras la residencia.
-E: ¿Te gustaría trabajar en el extranjero?
-R: Sí, imagino que debe suponer un gran enriquecimiento personal y profesional, aunque el inconveniente para los psiquiatras es que hemos de dominar el idioma del paciente, para captar todos los matices de la entrevista psiquiátrica, ya que ésta es nuestra herramienta básica de trabajo. Así que si decidiera marcharme fuera, a un país extranjero de habla no española o inglesa el proceso no sería tan rápido, porque antes tendría que ponerme a estudiar el idioma. También creo que es un requisito indispensable tener un nivel B2-C1 del idioma en cuestión para poder optar a ser contratada en cualquier centro extranjero, además de convalidar los títulos…, y todo eso lleva un tiempo. Actualmente la opción de salida al Reino Unido, que resultaba muy atractiva, parece que se está complicando tras el Brexit. Supongo que tendría que informarme mejor. No estoy cerrada a ninguna opción, aunque ahora afortunadamente tengo trabajo aquí, así que si decidiera marcharme al extranjero creo que lo haría, no solo por cuestiones laborales sino como experiencia de vida.
-E: ¿Por qué elegiste Psiquiatría?
-R: Es una de las ramas de la medicina más humanistas, y desde siempre me han atraído materias relacionadas, como la Filosofía, la Literatura o la Antropología. Escogí bachillerato de Ciencias para hacer Medicina, pero es algo así como que en el fondo todavía no sabía demasiado bien lo que quería y me sentía más de Letras… Y después durante la carrera descubrí que la Psiquiatría me permitía combinar todo eso, explorar y entender el funcionamiento del psiquismo humano, y supongo que en parte también mis propios pensamientos o emociones… Comprendí que la Psiquiatría te da una visión más completa del ser humano, me refiero a que te preocupas por todo lo que pasa alrededor del paciente, desde si tiene por ejemplo un problema en un ojo o si el problema lo tiene con un vecino.
Durante la carrera tanto las clases de Psicología y de Psiquiatría como mi rotación por el Departamento de Psiquiatría me entusiasmaron, y comencé a sentirme muy atraída por la especialidad y con muchas ganas de seguir aprendiendo y profundizando más, al mismo tiempo que no me costaba ningún esfuerzo ponerme a leer o estudiar estas asignaturas. Incluso cuando hice la rotación en Centro de Salud de Atención Primaria me di cuenta de que los pacientes que más despertaban mi atención e interés eran los que acudían por algún problema psicológico o trastorno mental.
-E: ¿En qué medida consideras que te ha servido la formación recibida durante la carrera para la Especialidad de Psiquiatría, que en principio parece requerir un set de conocimientos más específicos y diferentes a los que se dan durante la mayor parte de la carrera?
-R: Creo que la formación de la carrera de Medicina es básica para cualquier especialidad, porque ser médico implica conocer la anatomía, fisiología y fisiopatología humanas, y además, en el caso de la Psiquiatría, entender muy bien su conexión con la psique. Al igual que otros médicos especialistas los psiquiatras atendemos a pacientes enfermos, en los que el estado mental repercute sobre su salud física y viceversa, que además pueden tener otras enfermedades comórbidas, o a los que puede que prescribamos psicofármacos, con lo que todo ello supone conocer las distintas afecciones médicas, indicaciones y contraindicaciones terapéuticas o posibles interacciones farmacológicas.
Numerosas patologías, ya sean orgánicas o funcionales, cursan con trastornos o síntomas psiquiátricos, y al revés, así que con frecuencia tenemos que vigilar el estado físico general del paciente, ya sea en una unidad de hospitalización psiquiátrica o de manera ambulatoria (p.ej. toma de constantes vitales, extracción de analíticas, solicitud de pruebas de imagen o de interconsultas).
-E: ¿Qué es lo que más y lo que menos te ha servido de tu formación en Medicina para realizar el examen MIR?
-R: Para la preparación del MIR fue importante tener una buena base de conocimientos adquiridos durante la carrera, donde todas las asignaturas son piezas que vas encajando y al final te permiten entender el conjunto de la Medicina y relacionar tus conocimientos entre sí. Creo que todo lo que aprendes a lo largo de tu formación te ayuda a entender lo que viene después, como si fueran “claves” que te ayudan a avanzar mientras vas consolidando tus conocimientos. En este sentido me parece que lo que más sirve de la carrera para la preparación del MIR es llegar con la materia entendida, no “chapada”, porque entender es dominar realmente la materia y facilita mucho la memorización requerida para el examen. Por el contrario lo que menos me sirvió durante la carrera fue memorizar gran cantidad de datos con escasa relevancia clínica, que memorizas a corto plazo para un examen y después olvidas.
-E: ¿Has sacrificado o dejado algo de lado para preparar el examen MIR?
-R: Sí, creo que me ha pasado a mi y a casi todos mis compañeros durante el tiempo de preparación del examen, y más conforme se acercaba la fecha. Me refiero a empezar a descansar menos, tanto en horas de sueño como de tiempo libre… me acostaba más tarde o me ponía el despertador antes… y sólo dejaba de estudiar el domingo. No siempre rindes pero lo intentas. Durante el MIR te recuerdan continuamente lo importante que es estar motivado, y que para eso debes descansar, pero haces lo que puedes… Durante ese tiempo hice menos planes y vi menos a mi familia. Afortunadamente sólo fue durante unos meses y no tuve que sacrificar nada más.
-E: ¿Qué consejos darías a los futuros MIRES?
-R: Leer y hacer los tests en la primera vuelta de la preparación al examen, esforzándose pero sin presionarse demasiado para no agotarse, frustrarse o venirse abajo demasiado rápido. Memorizar entre la segunda o tercera vuelta. Ajustar las expectativas a cada uno, según la capacidad de estudio y objetivos. No compararse. Pensar que es una temporada y que pasará… Y si ves que corres el peligro de rendirte o “enfermar”, tomarte un tiempo de descanso y retomarlo en mejores condiciones. A día de hoy me parece que lo más importante para lograrlo es mantenerse psicológicamente estable.